¡Produce con lo que te queda!


Hola, Mujeres Sobre La Roca


Hoy las invito a descubrir lo hermoso y amplio que es emprender, desde los tiempos de Cristo ya existía la figura de la mujer emprendedora.

 2 Reyes 4:1-7

Una mujer que había estado casada con un profeta le dijo a Eliseo: —Mi marido estuvo siempre al servicio de Dios y de usted, pero ahora está muerto. Él había pedido dinero prestado, y ahora el hombre que se lo prestó se quiere llevar como esclavos a mis dos hijos.2 Eliseo le preguntó: —¿Qué puedo hacer para ayudarte? Dime, ¿Qué tienes en tu casa? La mujer le contestó: — ¡Lo único que tengo es una jarra de aceite!



3 Eliseo le dijo: —Ve y pídele a tus vecinas que te presten jarras vacías. Trata de conseguir todas las que puedas. 4 Después, entra en tu casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en las jarras y ve poniendo aparte las que se vayan llenando.5 La mujer se despidió de Eliseo, fue a su casa, entró junto con sus hijos y cerró la puerta. Los hijos le llevaban las jarras y la mujer las llenaba con aceite. 6 Después de un rato, la mujer le dijo a uno de sus hijos: —Tráeme otra jarra. Él le contestó: —Ya no quedan más. En ese momento el aceite se acabó. 7 La mujer fue a ver al profeta y le contó lo que había pasado. Él le dijo: —Ve, vende el aceite, y págale a ese hombre lo que le debes. Con lo que te quede podrán vivir tú y tus hijos. 



Para descifrar un poco esta, interésate historia, me gustaría mencionarte varios puntos:



Aquí vemos una mujer que reconoce su problema y pide ayuda; pero no cualquier ayuda ella va donde la persona correcta (un profeta- hombre de Dios)

Vemos notablemente la disposición del que ayuda; muchas veces nosotras nos encontramos en cualquiera de estas 2 posiciones. Puede sé que alguien se acerque a nosotras para pedirnos un apoyo, ayuda o consejo y en vez de solucionar el problema; los juzgamos, queremos saber de más o simplemente para no comprometernos, no ayudamos. En otra ocasión somos nosotras las que buscamos ayuda, pero a veces no vamos donde la persona correcta o buscamos atajos para salir más rápido.

Es impresionante que lo único que tiene la mujer es una vasija de aceite, pero ella, no lo ve con valor y por eso dice; que no tiene nada. A lo que el hombre, si le ve potencial.  Muchas veces poseemos un don o talento y no, nos damos cuenta de que es una oportunidad para emprender y crecer.

Me encanta el Accionar de la mujer cuando el hombre le da la solución; y le dice: ve y pide vasijas prestadas, ella sin pensarlo tomo el reto y puso en práctica su fe.

Dios Nos nada según nuestra capacidad y lo vemos en esta historia cuando ya todas las vasijas se llenaron, el aceite se acabó, eso deja claro que Dios nos da talentos, negocios, situaciones, aflicciones y bendiciones según nuestra capacidad. 

Para finalizar vemos brillantemente la figura de la mujer que emprende su negocio, al salir a vender todas sus botellas de aceite para resolver su problemática y con lo que le queda seguir produciendo.

Es impresionante como puede surgir el emprendimiento en momentos difíciles, pero cuando Dios tiene algo para ti, a Él no le importa bajo que condición estés, él te da lo que te corresponde, si te mantienes en una posición correcta.

El emprendedor es una persona que diseña y crea desde cero una idea de negocio, marca, programa o servicio, con el fin de resolver una problemática personal y existente en su entorno, por medio de su emprendimiento. 


El mismo requiere tomar riesgos relacionados a tiempo, dinero y trabajar duro por el diseño de su negocio y a nivel espiritual agregaría: Fe, resistencia y amor por lo que emprendes.


¡Bendiciones mujeres hermosas y bendecidas!


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