¡Temor a perder!




Joel 2:25 les compensaré a ustedes los años que perdieron a causa de la plaga de langostas, de ese ejército destructor que envié contra ustedes.


Perder: Dejar de poseer determinada cosa a causa de alguna circunstancia. Dejar de tener determinado sentimiento o actitud.


Temor: Sospecha o miedo de que algo es malo o puede conllevar un efecto perjudicial o negativo.



El temor a perder es unos de los principales actores en la historia de nuestra vida, vivimos en un constante temor de perder; nuestro empleo, negocio, oportunidades, temor a perder en el amor, temor de ser nosotros mismo, perder todo lo que tenemos … Hasta tememos ganar y triunfar. Pero hay un temor que cuesta mantener… ¡El temor a Dios! ¿Irónica verdad? Y digo así, porque a pesar de que Él es un Dios de amor también es un Dios de Orden, un padre… y todo padre que ama a su hijo lo corrige, Dios nos corrige quitando cosas de nuestras vidas que Él sabe, que nos hará daño o nos desvían del camino.




Hace 2 años emprendí un negocio en compañía de alguien muy espacial para mí, ambos emprendimos fuera de nuestra zona de confort, un rubro totalmente diferente para ambos.




En lo personal me saco de mi rutina, de mis manejos y mi experiencia… pero decimos aprovechar la oportunidad que Dios nos dio para hacerlo y arriesgar. El temor a perder fue un acompañante por excelencia que teníamos en esta travesía, pero igual lo hicimos.




Durante este emprendimiento llegaron circunstancias por las cuales tuvimos que dejar el negocio prematuramente; circunstancias comprometedoras con nuestro estilo de vida, valores y expectativas.




Este emprendimiento fue una montaña rusa de emociones, reímos, disfrutamos al máximo lo que hicimos, tuvimos buena aceptación de los clientes, cosa que te alegra el corazón, nos preocupamos, mantuvimos calma, perseveramos, pero también nos desilusionamos… Llevar a cabo tu negocio y que este dependa de otros factores ajenos a tus decisiones y manejos, suele ser complicado (dígase de un socio mal elegido; el cual no fue mi caso… del lugar donde estés, del entorno donde te desenvuelves o las situaciones como las que estamos pasando hoy día) puede desenfocarte, pausarte o impactarte, llevándote a tomar decisiones; de las cuales puedes perder. A veces es necesario perder para darle paso a lo que verdaderamente va a hacer una ganancia. ¡Ojo!, no es fácil perder, pero te garantizo; que todo lo que dejes por obediencia a Dios para agradarle o llevar bien tu negocio, será restituido mejor que el inicio.




Cuesta mucho aceptar que vamos a perder, porque tememos al qué dirán, a ser rechazados y ser etiquetados de perdedores, sin pensar que muchas veces el que te critica ni siquiera lo ha intentado y tú sacaste valentía para hacerlo… Nada de lo que hayas aprendido emprendiendo, es perdida al contrario, eso te prepara para la verdadera ganancia. Si algo llego a su fin es porque termino su propósito en tu vida y esto aplica para los negocios y la vida personal.



No se puede vivir temiendo a perder, ciertamente habrá perdido que no se pueden evitar, pero si tenemos fe en Dios, Él puede restituir al doble lo que perdimos. Cuando perdemos algo a Dios no le toma de sorpresa, ya Él lo había previsto, muchas veces es parte de su plan para darnos algo mejor, hay veces que las cosas se pierden, aunque estén en manos de Dios… y así fue nuestro negocio estaba emprendido sobre la Roca, por circunstancias ajenas a nuestro manejo, tuvimos que cerrarlo… pero también damos testimonio de que Dios te pude restituir al doble, ya que a la fecha estamos operando en nuevo lugar; que llevara nuestra esencia y los valores están en primer lugar… sobre todo está en manos de Dios.


En todo emprendimiento habrá retos, decisiones que tomar y obstáculos que sobrepasar. A pesar de que estamos trabajando en una nueva versión de negocio, nos enfrentamos a una crisis de salud mundial la cual es complicada para nuestro crecimiento… llegando los temores a rondar nuestra mente con el temor de perder nuestros clientes, perder tiempo o perder la oportunidad. De cada Golpe que el mal te da, Recibirás gloria. Seguimos trabajando con lo que tenemos y podemos, cuando todo esto pase, vamos a estar listos para producir y dar nuestro 200% NO estamos enfocando en la situación actual… estamos firme en la fe, enfocados en Dios.


Fe: “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Porque es más lo que Dios te puede dar, que lo que la vida te quita.


Entonces, ¿tú a que le estás temiendo hoy? ¿Vale la pena seguir temiendo a perder, eso que hoy te atormenta? ¿Estás dispuesto(a), de perder eso que Dios te ha puesto en el corazón, dejar?


Emprendedor ¿cómo estás llevando la situación actual? 


Aunque estés cerrado sigue trabajando.


Mira que puedes mejorar de tu negocio. 


Analiza que puedes incorporar nuevo e innovador


Si puedes seguir ofrecer tu producto o servicio, ¡hazlo!, dando tu mejor atención y calidad como si fuera para Dios. 


Reinvéntate si es necesario


No es permitido rendirse ni desanimarse en este tiempo, porque es en la tormenta donde se mide tu carácter, la perseverancia, la valentía, pero sobre todo la fe.


¡Lo que se pierde por Dios, no era necesario… lo que se adquiere y logra con Dios es Ganancia!


· Si viste la perdida, verás la recompensa.


· Nada es tuyo, no cuestiones a Dios por lo que se llevó.


· No dudes que Dios lo va a restituir… Él es Todopoderoso.


· Lo que Dios te da es siempre lo mejor.


· Sueña con la restitución de Dios.


· La pérdida nos lleva al propósito de Dios.


Jeremías 18:4


Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.


“Siempre que perdemos algo tenemos la oportunidad de hacerlo nuevamente y mejor” ¡Confía en Dios!


¡Bendiciones!


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